Iniciamos el mes de mayo cuando la primavera parece despertar. Muchos
niños y niñas hacen su primera comunión. Mayores, jóvenes y niños nos
ponemos de su mano. Intenso mes para estar cerca de María:
- de su Corazón, tan grande y generoso;
- de sus labios tan dispuestos al “sí”;
- de sus oídos atentos a la Palabra;
- de su sonrisa, que transparente la alegría de la fe;
- de sus ojos, comprometidos con la realidad;
- de sus manos, dispuestas a servir;
- de sus pies, siempre en camino;
- de su nariz, que huele a leguas el Evangelio;
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.